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La biografìa de Elvira Ruocco
(por Elvira Ruocco)
Capítulo 5
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El ultimo día en Portello
Aquella mañana del 8 de febrero de 1974, el último día de trabajo en Portello, fue de verdad muy triste. Sabía que dejaba un ambiente
que se había convertido en una segunda familia.
Ya no podría hacer mas, mis “incursiones” en la oficina para curiosear y preguntar a mis colegas, para saber mas sobre un modelo o
sobre los motores que enviaban al banco.
Sabía que echaría de menos sus pequeños detalles hacia mí, como encontrarme una chocolatina sobre mi mesa de trabajo por la mañana,
o el paseo a la parada de Bullona cuando, para terminar un trabajo urgente, mi horario iba más allá de lo habitual.
Giuseppe Busso con la 33
En aquel periodo se hablaba mucho del 33 Sport Prototipo, cuyos estudios se habían iniciado en el otoño de 1964, por el equipo de
Giuseppe Busso y continuados por Autodelta. En Alfa Romeo reinaba un gran interés por la actividad deportiva, tanto que en 1972 se
ultimó la construcción de una pista experimental en Balocco, en la provincia de Vercelli, iniciada diez años antes para efectuar los
test de los modelos, ya fueran deportivos o de serie.
Recuerdo que los inicios del 33, si bien eran prometedores, no fueron victoriosos, ya que a mitad de la temporada de 1972, Alfa se
retiró de las competiciones debido a la supremacía de la escuadra Ferrari, que venció las diez carreras disputadas, pero en los años
sucesivos tuvo un crecimiento deportivo que le valió la conquista del Campeonato Mundial de Marcas en 1975 con siete victorias sobre
ocho carreras con el 33 TT12, y en 1977 con el 33 SC12, que se impuso en las ocho carreras validas para el Campeonato.
En el curso de aquel año recién iniciado, habían pasado ya muchas cosas. Después de la salida de Luraghi y de la muerte de Orazio
Satta acaecida en marzo, en junio fueron presentadas la Giulia Nuova Super con cilindradas de 1.3 y 1.6 litros, el GT Junior y el
spider, también en versiones 1.3 y 1.6, así como el Alfetta GT 1.8. El 25 de abril, tres 33 se alzaron a los tres primeros puestos
de los 1000 km de Monza. Alfa Romeo gana numerosos campeonatos nacionales, y por quinta vez consecutiva, la Copa del Rey. El Alfasud
fue elegido coche del año en Escandinavia.
Mis hijos delante de nuestra Alfasud
Pero retornemos a mi último día de trabajo en Portello. El final de la mañana fue un ir y venir de colegas que me invitaban a tomar
juntos el último café, y me preguntaban sobre el nuevo trabajo que debía realizar en Arese. A decir verdad ni sabia mucho, ni
me interesaba demasiado, sentía que nada seria ya tan interesante y estimulante como el tiempo que había estado en Portello, el
cual había volado por la ventana.
Había pedido el traslado por que llegaba demasiado tarde a casa. Llegaba a la estación de Saronno a las 18:45 y debía caminar todavía
un largo camino antes de llegar. Encontraba a mis bebes cansados y nerviosos después de permanecer una jornada entera en la guardería;
a menudo se dormían antes de la cena. El bienestar de mis hijos era más importante que un trabajo satisfactorio.
Con esta convicción puse todas mis cosas en un bolso, y vacié los cajones de mi escritorio. Sabía que no iba a ser sustituida rápidamente,
así que traté de terminar todos los trabajos que estaban pendientes. Cuando sonó la campanilla del descanso fuimos a comer fuera y
después
nos reunimos en la oficina para brindar en la última despedida.
Escuche con ansiedad la pequeña campana que señalizaba el fin de la jornada, y, cargada de paquetes y recuerdos, acepte el último viaje
a la parada del tren. Llegamos en un 1750 Spider Veloce.
Hasta pronto!
Elvira Ruocco
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que han autorizado explícitamente el Club AlfaSport a su publicación.
Traducción de Iván Bejarano
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