La personalidad de Tazio Nuvolari permanecerá en la historia de los deportistas laureados insuperada en insuperable. Nace en Castel D'Ario (Mantova) el 16 de noviembre de 1892 en una familia de deportistas. Su padre, Arturo, participaba en la pruebas de ciclismo y atletismo de aquel fin de siglo y su tío Giuseppe era en aquella época pionero y campeón de ciclismo nacional. Tazio demostró ya de niño su combatividad, primero en bicicleta y después en moto; fuentes fidedignas afirman que disputó su primera carrera en motocicleta en Cremona en 1920. En automóvil, sin embargo, corre por primera vez en 1921 en Verona, pero su verdadera prueba de fuego sobre un coche especial se produce en 1925, en Monza con un Alfa Romeo P2. En aquella ocasión sin embargo no lo hizo demasiado bien, ya que en la tercera vuelta volcó en una curva. Cuatro años después entro en la Escudería Ferrari, la escuadra de competición de Alfa Romeo, de la cual se convertiría en abanderado. En 1930, la primera victoria con un Alfa 1750 G.S. en la Mille Miglia y, desde entonces, todos los premios de esa época tuvieron un binomio que parecía indisoluble: Alfa-Nuvolari. En 1933, fue campeón absoluto de Italia, titulo que conquisto también en 1935 y 1936, cuando llevo a la victoria un rojo Alfa Romeo en Roosevelt Field, en Estados Unidos, conquistando la Copa Vanderbilt. El 15 de junio de 1936, sobre la carretera de Florencia-Mar, bate con el Alfa Bimotore dos récords internacionales sobre la milla y el kilómetro lanzado. En 1937 sufre es arrestado en una redada a causa de la guerra y sufre una gran perdida que le sumió en una profunda tristeza: la perdida de su hijo Giorgio por una enfermedad, que nueve años mas tarde también golpeo a su segundo hijo Alberto. El 8 de abril de 1938, arriesgo la vida en ele incendio de su Alfa 308 durante la prueba del GP de Pau: sobrevivió al accidente con ligeras quemaduras pero, diez días después, comunicó a Alfa Romeo la decisión de abandonar las carreras. Nuvolari era una persona temeraria, toda su vida estuvo llena de valentía y riesgo, pero siempre salió vivo, aunque no siempre ileso, de los mas terribles accidentes que hubieran sido fatales para cualquier otra persona. ...Cuando pasa Nuvolari la gente por horas y horas su llegada y finalmente cuando sienten el rumor saltan en pie... canta Lucio Dalla en una famosísima canción dedicada al piloto mantovano cuya vivencia humana y deportiva esta cargada de sugestiones que nos llegan intactas todavía hoy. La fantasía popular ha hecho de él un mito y, aquel pequeño hombre que sabia dominar los bólidos como ningún otro, que sabia ganar terreno en las curvas mas peligrosas, que corría incluso cuando estaba herido, enyesado, y que no se retiraba siquiera cuando se le rompía la dirección, regaló inolvidables apodos de leyenda: Nivola, Maestro, Il Diavolo, Il Mantovano Volante. Incluso Gabriele D'Annunzio, que como Nuvolari amaba el riesgo, fue fascinado por su persona y quiso conocerlo. Se encontraron en una sola ocasión, el 28 de abril de 1932, en el Vittoriale, lo testimonia una histórica foto de archivo que les retrata sentados en el paso de rueda de de la nueva Alfa Romeo 1750. En este homenaje, D'Annunzio ofrece "al hombre mas veloz del mundo, el animal mas lento." Era la mítica tortuga de oro que "Nivola" lleva siempre consigo, como talismán, bordada en su jersey amarillo de carreras, impresa en el papel para cartas y pintada en la carlinga de su avión.

Elvira Ruocco

Visita el sitio oficial de Nuvolari: www.tazionuvolari.it

Visita el sitio oficial de Nuvolari: http://es.wikipedia.org/wiki/Tazio_Nuvolari

GRAN PREMIO DE ALEMANIA NUVOLARI SOBRE UN TIPO B 2 LITRI CON SUSPENSIÓN DUBONNET PRIMERO ABSOLUTO 1935

UN PASO DE NUVOLARI SOBRE UN TIPO B P3 AL CIRCUITO DE BERGAMO PRIMERO ABSOLUTO 1935

NUVOLARI DESPUÉS DE LA VICTORIA EN BUDAPEST HUNGRÍA RECIBE LA ENHORABUENA PARA EL ESTILO DE EL PRÍNCIPE COLONNA CADETE A LA EMBAJADA REAL DE ITALIA 1936